Alfredo y la Aromaterapia
Un Verano Ajetreado En Las Ferias
Cuando llegué a Onda, ya casi no podía andar y la pierna estaba muy hinchada.
Al ser un pueblo pequeño y en fiestas, no había médico.
Pero la vecina de al lado, una pareja que vendían minerales, me cuidaron todo lo posible y me dieron un masaje con aceite de romero que, eso si, tenía yo.
Ya cuando llegué a casa, con reposo y friegas de este aceite, en solo dos días, recuperé el estado normal de la pierna.
Echo de menos las ferias medievales
Y es que soy más de botijo que de botella de plástico, no me acaba de emocionar ni entusiasmar el consumo y tiro. Y si pienso en el futuro de la humanidad me gusta pensar en un adelanto de conciencia en expansión, de salud, de bienestar y todo el potencial que llevamos dentro.
Si crecemos solo por fuera, en coche que cada vez corres más.
Si crecemos solo por fuera, en coche que cada vez corres más.