Resumiendo, sé consciente de que tu objetivo se logrará si o si, por tanto, no tengas ansia por llegar a él.
Visualízalo como si ya lo hubieses logrado.
Descansa lo que necesites cuando lo necesites para poder estar al 100%.
Agradece a la vida cada día por ser quién eres y visualiza tu meta diaria.
Ten la paciencia de esperar hasta la hora que tú decidas para revisar los mensajes cotidianos de correo electrónico y redes sociales. Y por último, prioriza lo importante antes que cualquier otra cosa.