5 HÁBITOS ÚTILES PARA QUE TU PIEL MEJORE HOY

Nunca es demasiado tarde para crear hábitos saludables para tu piel y estamos aquí para ayudarte a empezar hoy.

La piel es el órgano más grande del cuerpo, es la primera línea de defensa entre nosotros y el mundo exterior.

Su función principal es protegernos de microbios, rayos UV dañinos y toxinas en el medio ambiente.

Si nuestra piel está lo suficientemente sana, trabajará constantemente para protegernos.

Uno de los principales componentes protectores es la barrera cutánea.

Esta barrera, que consiste en células de la piel, lípidos y proteínas, ayuda a retener la humedad y los nutrientes básicos y repeler a los agresores ambientales nocivos como la contaminación y las bacterias.

Con el tiempo, algunos malos hábitos del cuidado de la piel, como no lavarnos la cara correctamente, no tener suficiente hidratación de la piel y dejar de lado el protector solar, pueden afectar la salud de nuestra piel, su belleza y su barrera protectora.


Limpieza en primer lugar.

Puede parecer obvio, pero limpiar la cara es extremadamente importante, ya que esto elimina la piel muerta y el exceso de grasa, y este siempre debe ser el primer paso en nuestra rutina.

El tipo de jabón que utilices depende de las necesidades únicas de tu piel.

Si tu piel está seca, es mejor que elijas un producto limpiador cremoso que tenga un efecto hidratante, dando la humedad necesaria a tu piel.

Si tu piel es bastante propensa al acné y la grasa, es mejor que elijas un gel limpiador para la cara.

Elijas el jabón que elijas, te recomendamos lavarte bien la cara dos veces al día para eliminar la suciedad acumulada.

No subestimes la hidratación.

La hidratación es esencial si queremos que nuestra piel esté sana y hermosa.

Usar una crema hidratante facial eficaz dos veces al día, independientemente del tipo de piel, ayudará a proporcionar la humedad que tu piel anhela.

Cremas hidratantes pueden ayudar a fortalecer la barrera de la piel y mejorar la textura.

Recuerda que la hidratación es necesaria independientemente del tipo de piel.


Cuidado y protección contra la edad.

A medida que envejecemos, nuestra piel tiende a perder su elasticidad juvenil y necesita más cuidado, nutrientes y vitaminas, especialmente si se expone a estrés ambiental como contaminación solar o ambiental.

Aunque no se puede evitar el envejecimiento, (le pasa a todo el mundo) la inclusión de productos antienvejecimiento para la piel y sueros potentes en tu rutina de belleza, pueden ayudarte a reducir la velocidad a la que tu piel muestra los primeros signos de envejecimiento.

Incluso si aún no los notas, este es el momento de recordarte:

La prevención es siempre la mejor opción antes que la lucha para borrar las arrugas.

Exfoliar independientemente del tipo de piel.

La piel libera células muertas constantemente, pero los aceites naturales combinados con una disminución en la siembra celular (que ocurre naturalmente con la edad) a veces pueden dificultar que estas células muertas se descarten realmente.

Cuando las células muertas de la piel permanecen en la superficie de la piel, pueden acumularse y obstruir los poros, lo que eventualmente puede conducir a la aparición de puntos negros, puntos blancos o tez insalubre.

La inclusión de un producto exfoliante de limpieza facial en tu rutina de belleza una o dos veces por semana, ayuda a limpiar las células muertas pegadas en la superficie de tu piel, por lo que te sentirás muy bien.

Y recuerda:

Los dermatólogos recomiendan exfoliar nuestra piel no más de 2 a 3 veces a la semana, evitar la delicada zona alrededor de los ojos y no exagerar con el roce.



Crema solar no sólo en verano

¡No podemos subestimar la importancia del protector solar en términos de mantener una piel sana!

El sol emite radiación constantemente en forma de rayos ultravioleta, y estos rayos - tanto los rayos UVA como los rayos UVB - pueden ser extremadamente dañinos para la salud de la piel.

El uso de crema de día para la cara con factor de protección solar protege la piel de estos rayos dañinos para evitar signos visibles de envejecimiento y otros efectos y daños nocivos.