LAS MEJORES VIRTUDES DEL BOLDO
Su nombre científico es Peumus boldus y es de la familia de las monimiáceas.
Contiene casi 20 alcaloides que derivan de la aporfina, entre ellos la boldina, que representa el 25% del total.
También se extrae el aceite esencial, glucósidos y flavonoides.
Se emplea para afecciones del hígado y vesícula biliar, que reestablece su normal funcionamiento.
Parece ser que esta planta posee propiedades que no igualan los productos químicos de síntesis.
El boldo es colerético y colagogo, indicado para casos de congestión hepática y trastornos biliares, incluidos los cálculos.
No deshace los cálculos, pero, el hacer más fluida la bilis, impide que se formen nuevos o que aumente el tamaño de los que ya hay.
El boldo también actúa sobre el estómago, como aperitivo y alivia la pesadez y estreñimiento.
Es conveniente asociarlo con otras plantas hepáticas o laxantes debido a su potente activo.
Se debe respetar la dosis indicada y no prolongar su consumo debido a su contenido en alcaloides.
En dosis elevadas actúa como anestésico del sistema nervioso central.
Hay que evitar su ingestión en niños y mujeres embarazadas.
Un saludo,
Alfredo
Fuente: El botiquín de las hadas (Clara Castellotti)