LA GRANDEZA DE LOS PUEBLOS
Solía ir cada día a un pueblecito pequeño, desde el linde con Valencia hasta el Maestrazgo, lindando con la provincia de Teruel.
Para mí es una pasada, madrugar, ver el amanecer y luego preguntar donde es el mercadillo y colocar la parada.
Llega un momento en la vida, que a veces se valoran cosas que antes no las apreciabas y una de ellas, para mi, son los pueblecitos pequeños.
Allí, suele haber menos de casi todo, menos cemento, menos contaminación, menos coches...
Pero ese menos es más tranquilidad, relajación, bienestar y comunicación con la gente que allí vive.
Está claro que no hay tanto para elegir, pero la verdad, para qué?, una vez tienes lo necesario.
Y si hace falta te desplazas a la ciudad más cercana.
Y me encuentro con gente que también aprecia esto, estar en el medio de la naturaleza.
Despertarse y oír los pájaros cantando y el sol saliendo por la montaña.
Oler el romero y la lavanda...
La vida es mucho más barata en los pueblos pequeños, y la calidad de convivencia no se puede comparar.
En la actualidad hay mucha gente que puede trabajar desde casa y ya se comienza a ver a personas que eligen vivir así.
Un saludo,
Alfredo
LivingBioEssentials.com
Descargo de responsabilidad: Esta información solo tiene el propósito de educar. Este post, no tiene la intención de curar, tratar, diagnosticar o prevenir enfermedades o heridas, deberá, ante todo, consultar a su médico.
Gracias por dejarnos tu comentario, Montse. Nos encanta Aragón y su gente. Saludos!
Entiendo lo que comentas perfectamente, Vivo en Barcelona y mi lugar preferido es la comarca del Matarranya en Teruel. Un lugar donde todo es perfecto y te das cuenta que formas parte de la naturaleza. No hace falta todas las comodidades de las ciudades para estar bien.
Precioso tu comentario, Montse