GRIEGOS Y ROMANOS UTILIZABAN LOS AROMAS

Prácticamente todos los pueblos del mundo utilizaban los aromas de las plantas para lograr cambios positivos en sus vidas.

Dichos cambios estaban relacionados con atraer el amor o una pareja, contacto con la divinidad, elevar la excitación sexual, curar enfermedades, purificar el cuerpo antes de los rituales y protección contra las energías negativas.

Es decir, desde las primeras grandes civilizaciones la aromaterapia mágica está con nosotros, de una forma u otra.

Los griegos pensaban que el aroma de las plantas venía de los dioses y diosas, que se complacían con las fragancias que se les ofrecía en los rituales.

Las costumbres de los griegos y egipcios en tema de rituales, son bastante parecidas:

Quemaban incienso, untaban a los difuntos y utilizaban perfumes.

Los griegos estaban convencidos de que los aromas de las plantas y las flores les ayudaban a mantener la salud física.

Las casas tenían habitaciones que daban a jardines con flores y hierbas.

A los campeones olímpicos se les coronaba con guirnaldas hechas con hojas de laurel.

Para sus fragancias usaban claveles, rosas, azucena, cardamomo, lirios, mirtas, nardo, mejorana, membrillos y granada.

Los perfumes se realizaban colocando en remojo mirra, canela e incienso quemado en aceite de balano.

Los perfumes hechos con uno eran muy populares y a casi todas las mezclas se le añadían rosas.

Para evitar la embriaguez, los griegos se untaban la cabeza con ungüentos perfumados que se hacían sobre todo con rosas, capullo de manzana, lirio o nardo.

Aspiraban perfumes especiales para curar enfermedades internas.

Los aceites con membrillo o violeta blanca mejoraban los problemas de estómago.

Para lavarse la cabeza utilizaban perfume de hoja de parra.

Se realizaban guirnaldas de rosa para aliviar el dolor de cabeza.

Durante los funerales quemaban incienso y colocaban flores en sepulcros y tumbas.

Al llegar los griegos a Roma aprendieron mucho sobre perfumes.

Los romanos eran muy extravagantes con el tema de los aromas.

Antes de usar las tazas las ponían a remojar en perfumes.

En el año 565 promulgaron una ley que prohibía utilizar esencias exóticas en privado, por temor a que no hubiese bastante incienso para ser quemado en los altares de las divinidades.

La costumbre de quemar incienso, en ambas culturas procedía de la práctica ancestral de dejar ramilletes de flores silvestres y de hierbas en los templetes rurales.

Alfredo

Fuente: Aromaterapia mágica

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Descargo de responsabilidad: Esta información solo tiene el propósito de educar. Este post, no tiene la intención de curar, tratar, diagnosticar o prevenir enfermedades o heridas, deberá, ante todo, consultar a su médico.

 

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