CULTURAS Y ACEITES ESENCIALES
Los Aceites Esenciales se vienen usando por las culturas más importantes del mundo desde hace milenios.
Dan fe de ello destilerías encontradas en Oriente Medio, que tienen 6.000 años de antigüedad.
Los Aceites Esenciales fueron reconocidos por sus potentes propiedades terapéuticas y usados en rituales religiosos en China (canela, anís, jengibre), India, Oriente Medio (pino, hinojo), Egipto, América, Grecia (palo de ho, sasafrás) y África (mirra, incienso, ravintsara).
Los Aceites Esenciales se olvidaron en la Edad Media, momento oscuro de la humanidad, en la que Europa presenció una vuelta a la barbarie con una grave decadencia de todo lo que suponía el saber.
A la llegada de la civilización árabe se presenció un nuevo auge de la medicina basada principalmente en las plantas y la naturaleza vegetal en general, y se vuelve a ocupar un lugar apropiado en el conjunto de conocimientos terapéuticos de la época.
La extracción de los Aceites Esenciales por medio de la destilación al vapor nació en la época de la revolución industrial y abrió las puertas al desarrollo de productos alimenticios y de perfume.
Fue a principios del siglo XX, cuando investigadores como Chamberland, Martindale, demostraron, de forma científica, el poder antiséptico de los Aceites Esenciales.
Pera los auténticos padres de la Aromaterapia son Gattefosse, Valnet y sus discípulos.
Gattefosse fue pionero de la moderna perfumería.
Así fue el nacimiento de la reciente Aromaterapia.
Pese a su incuestionable eficacia, todavía no recibe, por parte de la medicina oficial la acogida que se merece.
Las principales razones de haber tenido un éxito modesto en esa época fue la competencia de los laboratorios de productos químicos de síntesis, la mala utilización de los Aceites Esenciales y la falta de conocimiento de las distintas variedades de una especia.
Saludos,
Alfredo
Nota: Todos nuestros productos son tratados con RADIÓNICA para potenciar sus beneficios terapéuticos.
Descargo de responsabilidad: Esta información solo tiene el propósito de educar. Este post, no tiene la intención de curar, tratar, diagnosticar o prevenir enfermedades o heridas, deberá, ante todo, consultar a su médico.