CELIDONIA: LA PLANTA QUE HACE LLORAR O REIR AL HOMBRE
La celidonia es una planta aparentemente débil, pero resiste donde otras no pueden sobrevivir.
La parte más activa de la planta es su líquido anaranjado que destila, pero también la otra parte.
Contiene los mismos alcaloides que las otras plantas de esta familia, la Papaveraceae, así pues se debe usar con mucha precaución.
Contiene homoquelidonina, que es un poderoso anestésico local.
También se encuentra el ácido málico y el ácido cítrico.
El nombre de la planta le viene dado por los alquimistas que se traduce al latín por "don del cielo" y la usaban para la búsqueda de la piedra filosofal.
Paracelso la definió como "la hierba ensangrentada", es decir, para sanar los trastornos circulatorios y la aconsejaba en calidad de "hierba amarilla" para las dolencias del hígado y vesícula biliar.
Su jugo cuando se extrae y se conserva en un frasco adquiere el color de la sangre oscura y tiende a coagular.
La leyenda cuenta que la celidonia hace llorar al hombre que está para morir y reír al que está en vía de curarse.
Hay quien la considera la más cruel y a la vez la más benigna.
Es mejor prescindir de ella para uso interno, porque en dosis elevadas es peligrosa, pero en uso externo puede ser valiosa en tumores y cáncer.
También es llamada "hierba de las golondrinas", ya que estas usan su jugo lechoso para curar la ceguera de sus pollitos.
La celidonia suele emplearse para la cura de la oftalmía crónica y enfermedades de los ojos en general, siempre en uso externo.
Su jugo cura la dermatosis, tiña y verrugas.
Al usarlo debes proteger la zona de alrededor.
En compresas sobre el vientre sirve como vermífugo.
Regulariza la menstruación en baños de asiento y en pediluvios elimina los callos.
La celidonia actúa como sinergia en mezclas con plantas medicinales, amplificando las virtudes de otras plantas.
Se le atribuyen efectos anticancerígenos, usada en pediluvios y maniluvios.
Esta planta es pariente del opio, así pues, puede ser una especie de morfina natural.
La celidonia es usada en maniluvios y pediluvios para insomnio, espasmos orgánicos, angustia, asma, arterioesclerosis y angina de pecho.
Para el hígado aplicar externamente sobre la zona hepática.
-Infusión de hojas: Medio manojo de hojas secas por litro de agua (compresas, lociones...)
-Jugo fresco: Aplicar sobre callos, verrugas...
-Colirio: 2 cucharadas de jugo fresco o una desecado en un vaso de agua.
-Maniluvios y pediluvios: Un pequeño manojo de hojas y tallos secos por litro de agua (para tumores, artritis, alergia, urticaria, trastornos hepáticos, arterioesclerosis)
Saludos,
Alfredo
Fuente: El botiquín de las hadas (Clara Castellotti)