ALMENDRAS Y ACEITES VEGETALES
Hasta lo más profundo de mi infancia, puedo recordar los momentos de reuniones veraniegas tras las cenas en el pequeño pueblo.
No tendría mucho más de tres años, pero lo recuerdo perfectamente.
Tras la recogida de la almendra, todas las noches nos reuníamos en la calle, sentados alrededor de un montón de almendras para pelarlas.
Eran propiedad de la tía María, pero mis abuelos les ayudaban y de paso se refrescaban con el aire nocturno.
Yo llevaba pantalón corto y camiseta de tirantes.
La tía María tenía un perro grande que se llamaba Tila.
Recuerdo que yo le acariciaba sin ningún temor.
Hasta que no estudié aromaterapia no pude saber que de la almendra, además de comerla tal cual, también se extrae un aceite vegetal.
Quiero hablarte hoy de algunas propiedades de este aceite.
Se le llama almendra dulce o su nombre botánico, Prunus amygdalus.
Posee virtudes tranquilizantes, es ideal para masaje sobre piel sensible: nalgas de los bebés, sienes, pieles delicadas, masaje de espalda.
De hecho, es el más utilizado para masaje.
Va genial para pieles agrietadas, rugosidades, irritaciones y picores.
Se puede usar como desmaquillador natural.
Se puede utilizar sustituyendo una crema de noche.
Aporta luminosidad a las pieles apagadas, fatigadas o desvitalizadas.
Es muy penetrante.
Es perfecto para pieles frágiles, irritadas o fatigadas.
Un saludo,
Alfredo
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Descargo de responsabilidad: Esta información solo tiene el propósito de educar. Este post, no tiene la intención de curar, tratar, diagnosticar o prevenir enfermedades o heridas, deberá, ante todo, consultar a su médico.